• Versatilidad en el amarre: Permite la sujeción segura de piezas con geometrías irregulares sin necesidad de realizar mecanizados previos.
• Compatibilidad: Diseñadas para ser usadas con las mordazas de las series 30 y 60, ampliando las opciones de sujeción y adaptación a diferentes equipos.
• Ahorro de tiempo y costos: Al evitar la necesidad de mecanizar las piezas antes del amarre, se reducen los tiempos de preparación y los costos asociados.
• Mayor seguridad y precisión: Proporciona una sujeción firme y estable, minimizando el riesgo de deslizamiento o movimientos no deseados durante el proceso de trabajo.

Las bocas con mordientes son componentes especializados diseñados para optimizar el amarre en procesos de sujeción, especialmente en geometrías irregulares o superficies complejas que requieren una sujeción firme y segura.
Estos accesorios se suministran en juegos de 2 unidades y son compatibles con las mordazas de las series 30 y 60.
Gracias a su diseño avanzado, estas bocas permiten un amarre efectivo sin necesidad de realizar un mecanizado previo, lo que ahorra tiempo y mejora la eficiencia en operaciones de mecanizado y montaje.
Las bocas mordientes están fabricadas con materiales de alta resistencia que garantizan una larga vida útil, incluso en condiciones de uso exigentes.
Su diseño ergonómico facilita su instalación y ajuste, asegurando un rendimiento óptimo en cada uso.

Recomendaciones de uso:
Asegúrese de que las bocas con mordientes estén correctamente alineadas con la pieza a sujetar antes de aplicar fuerza.
Utilice las bocas en combinación con las mordazas recomendadas (series 30 y 60) para garantizar una sujeción óptima.
Verifique que las superficies de contacto estén limpias y libres de residuos antes de cada uso para maximizar la eficacia del amarre.
Ajuste la presión de sujeción de acuerdo con la naturaleza del material de la pieza, evitando deformaciones.
No exceda la capacidad máxima de carga recomendada para evitar daños a las bocas o a la pieza de trabajo.

Recomendaciones de mantenimiento:
Limpie las bocas con mordientes después de cada uso para eliminar restos de materiales y mantener su funcionalidad.
Inspeccione regularmente las bocas en busca de signos de desgaste o daños y sustitúyalas si es necesario.
Almacene las bocas en un lugar seco y protegido cuando no estén en uso para evitar la corrosión y prolongar su vida útil.